Al ocultar la tarde gris se vio esfumar sin un matiz Luego triunfal la noche entró y el arrabal enmudeció En el mutismo del barrio reo junto a las rejas de un fiel amor De una guitarra brota un punteo y se oye el canto de un trovador Luego el Chairaje de los aceros anuncia un duelo en el arrabal Se oye una queja; calla el coplero y huye la sombra del criminal Cuando expiró aquel don Juan triste se oyó ladrar un can Y con dolor de un ventanal gimió la flor del arrabal Bajo la noche Que Ya dormita en el silencio del callejón Con honda pena la virgencita lleva sus manos al corazón Y mientras llora de aquel vencido amargamente su fin fatal En el misterio queda dormido el nuevo lance del arrabal