Muerto en mis pecados fue como todo empezó En mi naturaleza desobediencia gobernó Guiado por pasiones con final en destrucción Cegado por deseos enemigos de mi Dios Dudaba que algún día tú me pudieras cambiar Vivía condenado a una vida de maldad Pero escuche tu nombre y mi fe se despertó Tu palabra le dio vida a este seco corazón Pues es Dios quien salva al hombre, no hay nadie ni otro nombre Y hoy me entrego a ti, en espíritu y verdad Con mi vida entera vengo a adorar Tras tu corazón, voy corriendo mi Señor Pues tu mismo me encontraste y me salvaste por tu amor Ahora Jesucristo es el centro de mi fe Su Gracia me ha salvado, fui creado para Él En su sangre y en su cuerpo ahora tengo comunión Plantado en su cuerpo ahora vivo para Dios No es por obras, no es por hombres Es por Cristo y su gran nombre Y hoy me entrego a ti, en espíritu y verdad Con mi vida entera vengo a adorar Tras tu corazón, voy corriendo mi Señor Pues tu mismo me encontraste y me salvaste por tu amor